«No hacemos futurología, pero creemos que va a prevalecer la racionalidad y la ley (ómnibus) va a tener la media sanción» en Diputados. Después veremos cómo sigue el trámite legislativo y opinaremos», dijo este miércoles el vocero presidencial, Manuel Adorni, al ser consultado sobre las expectativas del Gobierno nacional sobre la posibilidad de que el Congreso no le apruebe las facultades delegadas que pide el presidente Javier Milei.

Mientras el oficialismo obtenía este miércoles el quórum necesario e iniciaba la sesión especial, el presidente Javier Milei miraba con expectativas la sesión desde la intimidad de la residencia de Olivos. En tanto, en la Casa Rosada sus colaboradores más cercanos advertían que el oficialismo tendrá los votos para la aprobación de la mayoría de los artículos en particular, mientras justificaban un fuerte operativo de seguridad para evitar eventuales incidentes.

En su conferencia de prensa habitual ante periodistas acreditados en la Casa Rosada, entre ellos, A24.com, Adorni respondió por qué el Congreso amaneció fuertemente vallado y custodiado por fuerzas de seguridad porteñas y federales, entre ellas, Gendarmería.

«La seguridad está a cargo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y, en parte, del Ministerio de Seguridad de la Nación, y lo que se hizo fue vallar para evitar que haya desorden. Que sea una sesión en paz, queremos olvidar otros tiempos de violencia que hubo en alguna sesión del pasado», dijo el vocero de Milei.

Aunque sin mencionarlo específicamente, Adorni pareció hacer referencia a los incidentes ocurridos en diciembre de 2017, cuando durante el gobierno de Mauricio Macri se intentó aprobar la reforma previsional.

El temor del Gobierno es que se produzcan incidentes en medio de una maratónica sesión, que se espera se extienda más de 35 horas, con cuarto intermedio después de la votación en general. En esa sesión se tratan la delegación legislativa de facultades especiales que pide el Poder Ejecutivo nacional y los artículos relacionados con el ajuste fiscal y las privatizaciones, a las que se oponen sectores del peronismo y de izquierda, que anunciaron movilizaciones para esta tarde frente al Congreso.

Por su parte, desde la residencia de Olivos, adonde se encontraba reunido con su mesa chica política, entre ellos la secretaria general, Karina Milei, y su asesor político, Santiago Caputo, Milei seguía las alternativas del debate en el Congreso y enviaba mensajes alusivos en defensa de su gestión, en las redes sociales.

Tal fue el caso del mensaje que posteó Milei en la red X aludiendo al líder británico de la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, cuestionando al «socialismo», al calificarlo como «una filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la predica a la envidia».

En la Casa Rosada, los colaboradores de Milei señalan que el oficialismo ya tiene los votos para que la Ley Bases sea aprobada tanto en general y en particular, y enviaron un mensaje a la oposición: «Lo lamentamos por los muchachos que se oponen, pero la ley parece que va a salir».

Más cauto, el vocero oficial evitaba hacer «futurología», y prefirió no hacer comentarios mientras los diputados empezaban la sesión.